Le cantamos a las penas;
le cantamos a los sueños;
le cantamos a la vida intentando no perdernos.
Le ponemos melodía.
Y la entendemos entre versos.
Le ponemos melodía. Y nos cambiamos de universo.
Con aire desubicado, y mirada de desconcierto.
Los últimos de la fila.
Huyendo de los primeros.
Muy cerca de la salida, por si hay que salir corriendo.
De esto a lo que llamáis vida
que a veces, queda pequeño.
Allí donde nadie habla
hablamos con el silencio;
Allí donde nadie duerme
nos piden: ‘’cuéntame un cuento,
que hoy no me puedo dormir,
me aprieta la vida en el pecho. ’’
Allí donde nadie baila
siempre vamos con el tempo,
y allí donde nadie sueña,
nosotros,
soñamos despiertos.
Y a veces vamos perdidos
y otras,
vamos entendiendo, que si este vértigo nos mata la vida
a la muerte
se la mata viviendo.